“El método Tangalanga” de Mateo Bendesky. Crítica.

¿Giordano? Agarramela con la mano.

Las bromas telefónicas por estos años ya casi se encuentran en extinción. Puede ser consecuencia de la desaparición de los teléfonos fijos o que las nuevas generaciones ni siquiera se llaman entre sí. Una lastima, mejor podrían desaparecer los programas de madrugada donde uno tiene que llamar para adivinar la palabra que se forma en la pantalla. 

Sin embargo “El método Tangalanga” elige reivindicar, tal vez incluso volver a poner en vidriera al genio cómico Tangalanga. Quien supo hacer reír generaciones con sus llamadas en broma. Mateo Bendesky le dedicó una película, la cual tuvo su estreno durante la 37º edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. Llegando a las salas de todo el país hoy jueves 19 de enero.

En la función se hizo presente gran parte del elenco: Martín Piroyansky, Julieta Zylberberg, Alan Sabbagh y Luis Rubio. Además de parte del equipo técnico como Diego Dubcovsky y Federico Rotstein.

Podemos decir que no tenemos ante nosotros una biopic de Tangalanga, en el estricto sentido de la palabra. Pero tal vez si sea una de Jorge Rizzi, un oficinista incapaz de hablar en publico y mucho menos ante el sexo opuesto. Sin embargo, tras pasar por una sesión de hipnosis su personalidad cambia cada vez que escucha un sonido particular. El ruido que hace un teléfono antes de marcar. Y al igual que hace Stanley Ipkiss cuando se pone “La máscara”, Jorge se transforma en el desopilante Tangalanga.

Como un buen plato de cocina, esta película mezcla varios sabores a la perfección. Algo de comedia romántica, otro poco de biopic, material de archivo y muchas, muchas llamadas telefónicas. Este último, uno de los elementos menos cinematográficos que existen en la historia. De esta manera consigue resultados que varían entre la risa incómoda, la carcajada estruendosa o el nudo en la garganta previo al lagrimeo.

No es una novedad decir que el trabajo de Martín Piroyansky, Julieta Zylberberg y Alan Sabbagh es maravilloso. Sin embargo una figura se destaca desde su papel secundario y es Luis Rubio. Ese enfermero compinche, que deriva en amigo a fuerza de buenos actos. La pantalla grande le queda tan bien, que debería ocupar varias veces más en el futuro. 

Hacer reír es una de las tareas más complejas que existen, probablemente se deba a al poder sanador que tiene la carcajada. “El método Tangalanga” de Mateo Bendesky posee dicho poder, incluso más que el jugo de naranja exprimido por una abuela. Una comedia de nivel, que no subestima a sus espectadores ni cae en planteos básicos. Por más comedias como esta entonces.

Calificación.

Dirección
Montaje
Arte y Fotografia
Música
Actuación

Hacer reír es una de las tareas más complejas que existen, probablemente se deba a al poder sanador que tiene la carcajada. “El método Tangalanga” de Mateo Bendesky posee dicho poder, incluso más que el jugo de naranja exprimido por una abuela. Una comedia de nivel, que no subestima a sus espectadores ni cae en planteos básicos. Por más comedias como esta entonces.

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Francisco Mendes Moas

Estudio, hago y escribo sobre cine. Mi relación con el séptimo arte siempre peligra con convertirse en una peligrosa adicción.

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