El próximo jueves 21 de diciembre llega a los cines del país, la película basada en la historia real del napolitano Eduardo Scarpetta, uno de los dramaturgos y cómicos más queridos de Italia, activo entre finales del siglo XIX y principios del XX.
El film protagonizado por el gran Toni Servillo se sumerge en la vida del querido actor y dramaturgo napolitano Eduardo Scarpetta, padre del director y humorista Eduardo De Filippo, quien dedico su existencia al teatro obteniendo enorme éxito con obras que han trascendido en el tiempo como “Miseria e nobiltà”. No obstante, ante la fallida representación de la parodia cómica de la obra del poeta italiano Gabriele D´Anunzio “la hija de Lorio”, se vio envuelto en una rigurosa batalla legal que comprometió su libertad de expresión.
El relato se desarrolla entre impresionantes imágenes que siguen a la compañía teatral familiar liderada por Eduardo Scarpetta, donde los observamos lucirse arriba del escenario. Todo sucede de forma frenética, de tal manera que a veces es difícil distinguir entre un ensayo, la representación de la obra o una escena de la vida familiar. Una familia numerosa y desmesuradamente italiana, que en los primeros minutos costará entender, para luego y de a poco ir metiéndose en la historia de estos extravagantes personajes.
Es de este modo que la película nos presenta una acelerada variedad de personajes secundarios, que logran desarrollarse a lo largo del relato: Rosa la primera esposa de Scarpetta y sus tres hijos, incluido el hijo mayor Vincezo, quien busca desesperadamente la aprobación de su padre en todo momento. Luego aparecen Luisa De Filippo costurera de la empresa y madre de tres hijos más de Scarpetta: Eduardo, Titina y Peppino.
En este sentido, el film busca poner el foco en las tensiones internas de nuestro protagonista, su afanoso apetito de aprobación y su vida personal que parece mostrarlo cada vez más aislado de su familia. Un personaje construido por una descomunal interpretación de Servillo, cubierto de oscuridad e invadido por sus autoritarias conductas personales. Un hombre tan preocupado por sí mismo que no puede prestar la debida atención a su familia, donde también se expone, al mismo tiempo, las costumbres machistas de la época, la tiranía y la poligamia del jefe de familia.
De esta manera, Martone consigue desplegar junto al sublime trabajo de su director de fotografía Renato Berta una cautivante puesta en escena, quizás más atrayente que la propia historia la cual parece excederse en demasiados minutos, perdiendo fuerza en los instantes donde el conflicto debería concebir ese impulso necesario para que la historia se vuelva atrapante. Es decir, una película que tiene todo para ser un gran film, excelentes actuaciones, escenografía, vestuario e iluminación de primer nivel, pero que sin embargo no alcanza para realzar una trama que por momentos se vuelve tediosa.
Dirección
Montaje
Arte y Fotografia
Música
Actuación
El próximo jueves 21 de diciembre llega a los cines del país, la película basada en la historia real del napolitano Eduardo Scarpetta, uno de los dramaturgos y cómicos más queridos de Italia, activo entre finales del siglo XIX y principios del XX.