Este largometraje plagado de ciencia ficción, hizo su arribo a Netflix el 21 de Julio.
Con un guiño definido de acción y humor, más una cuota de sátira.
Con un Jaime Foxx que da respiro en momentos tensos de la película, John Boyega que se esmera en su interpretación y Teyonah Parris aportando lo colorido y enérgico, hay un largometraje que se esfuerza por ser visto. La historia gira en torno a la muerte de un traficante (Fontainte) y su posterior resurrección (de criminal a convertirse en un investigador), lo que lo acerca a un proxeneta extravagante, y Yo-Yo, una prostituta que trata de darle un cambio a su vida. Al desarrollarse la trama, los personajes principales se sumergen en circunstancias cada vez más fantásticas que, al margen de lo absurdas y cómicas que son, dan la sensación de ser realidades en un supuesto mundo futurista.
La dirección por Juel Taylor, da cuenta en detalle de la problemática social, la violencia, el racismo y la falta de oportunidades en comunidades afroamericanas. Más allá de toda la sátira de acción cómica la película hace un tratamiento de otros temas como la brutalidad policial, la prostitución y el consumo de drogas. El guión utiliza elementos mezclados de géneros como thriller, drama social y comedia, con una notable estética de los años 70 y el “blaxploitation”.
Es muy buena la fotografía de Ken Seng, que hace recordar películas emblemáticas del movimiento de blaxploitation cómo Dolemite (1975) de D’Urville Martin o Jackie Brown (1997) de Quentin Tarantino, con la comunidad afroamericana cómo principal protagonista.
Un detalle: el film deja el vaso por la mitad con el soundtrack. Podría tener más vuelo si hubiese sido más superadora en ese aspecto. Además, acompañaría mejor la historia y la temática.
Párrafo aparte se lleva el impecable trabajo de vestuario y la peluquería, que refleja la estética y ambientación del estilo de los años 70. En pocas palabras, rinde un homenaje al conocido género blaxploitation.
Dirección
Dirección - 7.5
Montaje - 8
Arte y Fotografia - 8.5
Música - 7
Actuación - 7
7.6
La cinta tiene un prometedor guión de Juel Taylor (en su primera aparición como director), una buena ambientación futurista, y de alguna manera una búsqueda "tarantinesca" bastante bien lograda.
