El BAFICI tiene algunos sinónimos en forma de apellido, o nombres que no pueden faltar edición a edición. Raúl Perrone es uno de ellos, el director presentó casi tantas películas como ediciones tiene el festival. En esta ocasión y en el marco de la Competencia Oficial Argentina, tenemos “COMBO15”.
En la presentación del catálogo, el director elige prescindir de la sinopsis. Alegando que la experiencia es mejor si el espectador entra a la sala de cine sin saber exactamente qué va a ver. Lo mismo con los trailers, que los acusa de mentirosos y poco representativos. Y en lo que respecta a su filmografía, no podría estar más de acuerdo. No existe sinopsis que haga justicia real a su nueva película.
Como si de un binomio fantástico se tratase, podemos decir que tenemos aquí a un western urbano. No sólo porque transcurre en la zona oeste del AMBA. Si, faltan los característicos caballos, pero en la urbe estos toman otras formas, autos, rollers o cualquier otro tipo de transporte con ruedas. Sin embargo tenemos a un cowboy, una cantina, el asalto y una sociedad donde parece salvarse solo el más fuerte.
La calle toma el lugar del hogar, el sexo es la moneda de cambio y cualquier camino que haga la vida un poco mas facil es el elegido a transitar. El tiempo en este mundo es maleable, muta, se ralentiza o retrocede dependiendo la situación. Al igual que el color, el cual dice presente en momentos específicos. En donde sin él, la toma no sería lo mismo.
“COMBO15” de Raúl Perrone, tiene algunos dejos de “Mala noche” y “My Own Private Idaho” de Gus Van Sant e incluso de “Perdidos en la noche” de John Schlesinger. La última claramente por la figura del vaquero de ciudad. Pero sólo son chispazos, suposiciones de inspiración, ya que Perrone lo hace todo a su manera. Poniendo a la juventud y a la calle como protagonistas.
Calificación.
Dirección
Montaje
Arte y Fotografia
Música
Actuación
“COMBO15” de Raúl Perrone, tiene algunos dejos de “Mala noche” y “My Own Private Idaho” de Gus Van Sant e incluso de “Perdidos en la noche” de John Schlesinger. La última claramente por la figura del vaquero de ciudad. Pero sólo son chispazos, suposiciones de inspiración, ya que Perrone lo hace todo a su manera. Poniendo a la juventud y a la calle como protagonistas.