Después de más de diez años el Universo Cinematográfico de Marvel (MCU, según sus siglas en inglés) de a poco se va diversificando e introduce culturas y lugares nuevos. Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos, que se estrena el próximo jueves 2 de septiembre, logra asombrar con lo nuevo y seguir entreteniendo con lo ya conocido.
Empieza como un relato de redención: una persona ambiciosa obtiene los diez anillos que otorgan vida eterna y poder, arma su propio ejército para seguir conquistando y tener aún más poder, pero conoce a una mujer que lo lleva por el lado del bien, se casan y todo parece encaminarse. El tema es que él… no es el protagonista, sino su padre, Wenwu.
Cuando ella muere, el zorro vuelve a sus viejas mañas para vengar a su amada y mientras tanto comienza a entrenar a su hijo en las artes marciales y lo convierte prácticamente en un asesino. Shang-Chi, a sus jóvenes 14 años, logra escapar a San Francisco y vivir su vida; pero tiempo más tarde, papá lo encuentra para alcanzar un objetivo aún más preocupante.
Las películas sobre culturas milenarias siempre fueron atrayentes, y lo siguen siendo, sea por sus tradiciones y legados o simplemente por sus artes marciales. En este caso, agregarle el elemento Marvel es la cereza sobre la torta.
Como un rompecabezas, la historia se va armando con conflictos filiales y fraternales, flashbacks, peleas al estilo El Tigre y El Dragón (2000), efectos especiales, momentos dramáticos, y otros muy divertidos; todos en su medida justa y necesaria. Una verdadera montaña rusa de emociones.
El elenco es uno de los mejores elementos: empezando con la química entre Simu Liu como el mismísimo Shang-Chi y Awkwafina (Ocean’s 8: Las estafadoras) como su mejor amiga Katy hasta el sorprendente timing cómico de un actor con gran trayectoria con papeles serios, pasando por la presencia avasalladora de Michelle Yeoh (El tigre y el dragón, Memorias de una geisha) y la espléndida composición de Tony Leung como Wenwu, uno de los villanos mejor escritos de los últimos años del MCU, al nivel de Loki y Killmonger.
Las probabilidades de que el espectador salga con ganas de más son altas. Por ende, si este circo se está poniendo bueno, lo que puede llegar a ser el acto principal es inimaginable.
Aclaración: Seguramente ya lo saben, pero al ser un film de Marvel Studios, es imperativo que se queden después de los créditos.
Calificación
Actuación - 95%
Arte - 95%
Fotografía - 95%
Guion - 95%
Música - 95%
95%
Shang-Chi equilibra momentos dramáticos y entretenidos, con peleas bien coreografiadas y actuaciones inolvidables.
