Una mina de diamantes colapsa, en la lejana y helada Canadá, dejando atrapado a un grupo de mineros. Para lograr salvarlos, el reconocido actor Laurence Fishburne, organiza una peligrosa misión con cargamento pesado sobre una ruta de hielo, es así que, deberá seleccionar a un grupo de conductores con experiencia en estos senderos, casi imposibles de transitar en Abril. Aunque los lagos helados y el frío ambiente de la región no serán, esta vez, su peor enemigo.
Jonathan Hensleigh un aguerrido guionista de películas de acción, apostó a un gran elenco principal conformado por Liam Neeson, Laurence Fishburne, Amber Midthunder, Marcus Thomas y Benjamin Walker que, gracias a ser provenientes del palo de la acción, dominan cada escena brindándole al espectador una dosis de adrenalina pura, sin dejarlos sin siquiera pestañear.
Desde ya un film completo y rico en efectos especiales que valen la pena disfrutar en pantalla grande, sin embargo, gracias al nivel de los actores se pasan por alto algunos detalles de filmación que tienden a parecer un tanto absurdos y predecibles. Además cuenta con una excelente ambientación a la vieja escuela, tal como era de esperar del escritor de libretos de películas como Jumanji y Armageddon. Quién teniendo la posibilidad de grabar en la comodidad de una pista de hockey en Rumanía, utilizando edición para cambiar el fondo, optó por arriesgarse y filmar en Winnipeg una de las ciudades más frías de Canadá.
“Cuando nos enteramos que realmente podríamos llevar camiones sobre un lago y que todo saldría bien, entonces dijimos: bueno, hagámoslo ver real” comentó.
Esta historia esta inspirada en accidentes ocurridos, habitualmente, en minas de diferentes partes del mundo, el más cercano fue en el año 2010 en Chile donde 33 mineros se quedaron atrapados a 720 metros de profundidad. “Riesgo bajo cero” es una película que logra levantar bandera por varias causas como la negligencia laboral, la corrupción minera y asimismo dar a conocer un trastorno del lenguaje del que poco se habla llamado “Afasia”.
Hensleigh, en 103 minutos, presenta una misión en pos de salvar a 26 mineros atrapados en donde el oxigeno se agota minuto a minuto, una flota de camiones sobre hielo, a contrarreloj, con un equipamiento tan pesado que los hundiría en cuestión de segundos y un Liam Neeson justiciero que, una vez más, tiene en sus manos la oportunidad de salvar el día, esquivando cada obstáculo que se atraviese en su camino.
Calificación
Actuación
Arte
Fotografía
Guión
Música
Una trama, sin duda, entretenida condimentada con una pizca justa y necesaria de ficción que logra ser llevada a cabo con mucho profesionalismo.