“Muerte al 2020” de los creadores de Black Mirror. Crítica

El año que vivimos en peligro

MUERTE AL 2020” es otra de las apuestas de Netflix para el inicio de la temporada 2021, de la mano de los creadores de “Black Mirror”, Charlie Brooker y Annabelle Jones.

La idea es, en principio, atractiva: un especial con un formato de documental –que, en realidad, todos sabemos que se trata de un falso documental, el tan mentado género del mockumentary– que pone el foco en hechos relevantes del año que nos dejó, en el que indudablemente el centro ha sido la pandemia, el aislamiento y toda la temática referida al coronavirus, pero que también ha tenido hechos sociales, económicos y políticos relevantes que el filme pone en relieve.

La narración mezcla material de archivo, que fundamentalmente proviene de los más importantes noticieros americanos, junto con entrevistas a diferentes “personalidades” que son encarnadas por actores famosos que se prestan al juego para construir este “documental” apócrifo. Para esto, el equipo creativo apela principalmente al humor y al sarcasmo, para mirar y analizar desde ese cristal, todo lo ocurrido en un año tan particular como el 2020.

Lamentablemente, la propuesta se agota a poco de haberse iniciado. Primeramente porque una gran cantidad de los sucesos que detalla son demasiado localistas y hacen que el trabajo se perjudique, siendo completamente auto referencial y perdiendo la oportunidad de encararlo de una forma más global para un fenómeno de estas características. Sobre todo, en la segunda mitad, “MUERTE AL 2020” prácticamente sólo se enfoca al derrotero electoral para la presidencia de los Estados Unidos, el que se inicia a partir del debate público y que ha llevado a Biden a lograr la victoria y por ello, a ser el próximo presidente de los Estados Unidos.

Por otra parte, el humor no logra ser todo lo corrosivo e incorrecto que la película plantea en las primeras escenas, y se va desinflando como un globo a medida que corren los minutos. Algunas bromas suenan reiterativas y hasta de dudoso gusto cuando coquetean con lo escatológico, con gags demasiado precarios que van desluciendo el resultado general, cayendo en chistes simples y previsibles, completamente distantes de la crítica social reflexiva e inteligente que se esperaba justamente por la creatividad que habían desplegado los creadores en su famosa serie.

Entre otras cosas, la realidad supera cualquier ficción y sin ir más lejos, los recientes disturbios en el Capitolio hacen que ya el documental haya quedado, en cierto modo, “desactualizado”.

Hay, sin embargo, muchos momentos en donde el humor acierta y da en el blanco, y la idea de poder ver a lo largo de un poco más de una hora otros hechos relevantes del año por fuera de la pandemia; suena sugerente pero lo que sobresale de esta producción es el importante elenco que se ha logrado reunir,  aunque no todos ellos hayan sido realmente aprovechados.

Los más destacados son Tracey Ullman interpretando a la reina Isabel y Hugh Grant como un excéntrico y amargo historiador, y el elenco se completa con Samuel L. Jackson como un prestigioso periodista, Lisa Kudrow como una talentosa escritora y portavoz que se suma a la campaña de apoyo de Trump, Kumail Nanjali (“Sillicon Valley” y la gran comedia “Big Sick”), Lawrence Fishburne (como el narrador) y la famosa actriz de televisión británica Diane Morgan.

Además de la problemática relativa a la cuarentena y la aparición de la vacuna como una potencial solución a la pandemia, se citan como hechos importantes del año: la muerte de Ruth Baden, la jueza que ha sido un ejemplo de lucha para la igualdad de género y el problema del racismo que se ha acentuado con la muerte de George Floyd y abre una vez más la eterna problemática con la que debe lidiar Estados Unidos que pareciera no tener solución.

El equipo de guionistas según los créditos, incluye 18 prestigiosos escritores que dejan en evidencia, con el producto terminado, que hubo un interesante torbellino de ideas y propuestas durante las reuniones creativas, pero que el equipo no fue encabezado de forma tal de lograr un tono homogéneo y que además se lograse un hilo conductor en la propuesta humorística. Obviamente al narrar los hechos cronológicamente y con la pandemia de fondo, se logra una cohesión general, pero no así  en el tono irónico y mordaz sobre cada noticia, que se diluye y se recupera sólo en contadas ocasiones.

Lo peor que puede suceder, como finalmente acontece con “MUERTE AL 2020”, es intentar hacer humor sin que cause demasiada gracia. De esta forma, la propuesta de Brooker y Jones queda completamente a mitad de camino porque no logra tener el valor de un documental pero tampoco se fortalece como especial de humor, sino que queda estancado en un híbrido que no logra levantar vuelo, a pesar de que tanto el ingenio como la creatividad de los realizadores se percibe en la idea que intentaron llevar a cabo.

El producto final se muestra errático, sin haber podido definir concretamente su camino, perdiendo varias oportunidades de dejar de lado un humor chato y superficial con un material que indudablemente permitía una mirada mucho más incisiva, ácida y menos complaciente. “MUERTE AL 2020” queda entonces como una propuesta con algunos pocos momentos interesantes y con un importante elenco, pero que resulta fallida y localista.  

 

Puntuación

Dirección
Montaje
Guion
Actuación

“MUERTE AL 2020” es una propuesta que cuenta con algunos pocos momentos interesantes y a pesar de su importante elenco, no logra escapar de un resultado fallido, con un humor errático y una temática demasiado localista.

User Rating: 2.3 ( 1 votes)

Artículos Relacionados

Deja un comentario

Volver al botón superior