En una institución religiosa que ayuda a madres adolescentes, conviven muchas jóvenes. Dos de ellas comparten cuarto, pero la llegada de una monja italiana la pondrá en crisis la amistad entre ambas. La película de la directora italiana, radicada en Argentina forma parte de la Competencia Argentina del 34º Festival de Cine de Mar del Plata. Por Bruno Calabrese.
Filmada en un convento religioso de Rafael Calzada, el film es drama que cuenta sin prejuicios, ni juzgar a nadie, la historia de Luciana (Agustina Malale) y Fátima (Denise Carrizo), compañeras del cuarto. Mientras la primera escribe mensajes de amor en la pared y se depila las piernas con cinta scotch, Fátima comienza a interesarse en una vida calma alrededor de los rezos, mientras espera a su nuevo hijo. La llegada de Sor Paola (Lydia Liberman) hará que la relación de complicidad entre ellas se ponga en debate y las hará reflexionar a ambas sobre sus vidas y la maternidad.
La película es un relato intimista, y cuenta desde una mirada distinta las historias de las mujeres detrás de esos hijos y esos velos religiosos. Refleja la maternidad como un cortocircuito emocional potente dentro de la vida de esas jóvenes pero también indaga en el deseo que se da en esa convivencia con las monjas.
Sor Paola es un personaje que puede ser tan atractivo como desagradable. La relación más intrigante es entre ella y Nina, la hija de Luciana, que cruza una línea muy delgada entre el cuidado y la obsesión. Eso se potenciará cuando Lu, una joven revoltosa que se escabulle regularmente para encontrarse con novios abusivos, se dé a la fuga, dejándola a su hija en soledad. Pero también afianzará un vínculo con Fati, la joven introvertida, apagada y gentil de maneras que la convierten en un blanco fácil de burlas y malos tratos.
Las imágenes de Delpero son tan rígidas como los personajes, compuestas de tal manera para enfatizar la naturaleza sofocante del hogar y muestra una mano segura con sus intérpretes, especialmente Malale, actriz no profesional que evidentemente se basa en sus propias experiencias en un hogar de la vida real, y Isabelle Cilia (la hija de Luciana), una niña tan natural apenas se puede decir que esté actuando.
“Hogar” es un drama interno y emocional sobre la singular historia de las jóvenes madres, y la curiosa relación con las religiosas que les dedican su ayuda. Pero a la vez también es un retrato fascinante sobre el deseo y la maternidad en un ambiente plagado de vírgenes y cruces.
Puntaje: 90/100.
