En un 2022 que lo encuentra estrenando dos películas con pocos meses de diferencia, “Granizo” (2022) la pueden ver en Netflix, llega la última película de Marcos Carnevale en gran parte de las salas del país. Director que se caracteriza por su gran poder para cortar tickets, con obras como “Corazon de Leon” (2013) donde Franchela hace de enano o “Inseparables” (2016), un remake argentino del hit francés “Untouchables” (2011).
En esta ocasión nos presenta “Más respeto que soy tu madre”, basada en el blog homónimo de Hernán Casciari, que también supo ser una obra de teatro argentina, adaptada por Antonio Gasalla. La película está encabezada por Diego Peretti y Florencia Peña. Completando el elenco se encuentran, Guillermo Arengo, Ángela Torres, Agustín Battioni y Bruno Giganti. Tras su paso por los cines se podrá ver en Star +.
En algún rincón escondido del interior de la provincia de Buenos Aires, llamado Mercedes, se encuentra la familia Bertotti. Mirta encabeza todo, haciendo lo posible por que su familia pueda comer todos los días. Su marido hace changas y sus hijos adolescentes son lo que se denominaría “un tiro al aire”. El abuelo por su parte dirige la antaño exitosa pizzería Bertotti. La cual a causa de una promesa realizada de niño, posee la misión de lograr que esta llegue abierta hasta el año 2000.
Caerle a la película sería lo más sencillo. Su producción deja bastante que desear a pesar de tener un elenco y poder de producción más que aceptables. Empero pedirle a la película que sea algo que no es seria injusto, incluso ir a verla con otras esperanzadas ya es un error. La filmografía de Carnevale nos presenta una y otra vez estos productos excéntricos, que nadan entre el drama y la comedia más absurda. Que se las arreglan para divertir de a ratos y convocar a muchísimo público. ¿Le vamos a reprochar constantemente que no haga lo que mejor sabe hacer? A él parece funcionarle por más que a la crítica especializada no.
Por otro lado, algo que sí podemos notar es cómo las representaciones sobre la crisis económica de los 90 ‘s, cuyo pico llega en el 2001, ya no encuentra su lugar en los dramas o productos de mayor “seriedad”. Aunque la historia sea muy reciente, parece haber sanado lo suficiente como para poder reírnos de ella. Como dice el dicho: tragedia + tiempo = comedia.
Ya no tenemos al pintoresco y canchero de Marcos haciendo pequeñas estafas para poder sobrevivir, como vemos en “9 Reinas” (2000). O a la cruda realidad de la calle que representaba Adrián Caetano en sus primeras películas, “Pizza, birra, faso” (1998) o “Bolivia” (2001). Ahora tenemos a gerontes haciendo chistes extraños, como el viejo Bertotti o el ejército vengador de “El cuento de las comadrejas” (2019). Es interesante ver como transmuto con los años la figura del lumpen argentino y como su escenario abandona la capital federal para pasar al verde interior del país.
Pero volviendo a “Más respeto que soy tu madre”, no podemos decir que todo está perdido aquí. Marcos Carnevale y su equipo se las arreglan para brindarnos algunos momentos divertidos. Una Florencia Peña histriónica, que nos recuerda a los mejores momentos de “Casados con hijos”, se carga al hombro el protagonismo del audiovisual. Y queramos o no, en algún momento siempre nos sentimos más representados por este tipo de personajes que los complejos arquetipos de películas más premiadas internacionalmente.
Calificación.
Dirección
Montaje
Arte y Fotografia
Música
Actuación
Pero volviendo a “Más respeto que soy tu madre”, no podemos decir que todo está perdido aquí. Marcos Carnevale y su equipo se las arreglan para brindarnos algunos momentos divertidos. Una Florencia Peña histriónica, que nos recuerda a los mejores momentos de “Casados con hijos”, se carga al hombro el protagonismo del audiovisual. Y queramos o no, en algún momento siempre nos sentimos más representados por este tipo de personajes que los complejos arquetipos de películas más premiadas internacionalmente.