Como una de esas tantas curiosidades que presenta la cartelera en este contexto de virtualidad, dos trabajos del director Nicolás Tacconi se presentan en pantalla con una semana de diferencia. Por un lado, la semana pasada fue el estreno de su trabajo de ficción “BIGLI”, protagonizado por Luis Luque con la presencia de Ana Celentano, Esteban Bigliardi y Ana Katz y por otro, demostrando una capacidad sumamente ecléctica detrás de la cámara, se estrena ahora su trabajo documental sobre el surgimiento del rock en Hurlingham.
“LOS RAYOS” rescata entonces toda una época de un movimiento que fue gestándose casi sin saber que cambiaría por completo el mundo del rock y marcaría un punto de inflexión en la historia de la música nacional. Así como “Los Knacks, déjame en el pasado” de Mariano y Gabriel Nesci se metía de lleno en el mundo del rock de los años ´60, en los recuerdos y en el surgimiento de un fenómeno que logró batir récords –e inclusive vender más discos que Los Beatles- para luego quedar casi en el olvido; el documental de Tacconi parece trazar el camino inverso.
Sostenido por la pasión que sienten cada uno de los músicos que dan testimonio del fenómeno y siendo fiel testigo del registro de un movimiento del rock que surge dentro del conurbano bonaerense y da nacimiento a una de las bandas más icónicas del rock nacional, Tacconi se apoya en las figuras de Fernando Arnedo y Esteban Bigliardi y su programa radial “El Cuerpo pide” para ir adentrándose en el tema, sirviendo de eje central de su trabajo.
Dentro de una de las tantas crisis económicas en nuestro país, las radios independientes comienzan a desaparecer y deciden levantar su programación en poco tiempo. Es así como después de un largo tiempo juntos, el programa llega a su fin y queda solamente una semana en el aire.
Durante esa última semana, el cierre de esta etapa abre, al mismo tiempo, la necesidad de indagar sobre este movimiento independiente surgido en Hurlingham y de este modo se pondrá en contacto con diferentes músicos que han sido parte integrante, activamente, de lo que allí ha sucedido. A través de las voces, los recuerdos, las anécdotas y de los testimonios de Ricardo Mollo, Germán Daffunchio, Jorge Gauto, Diego Arneo o Tito Fargo, Tacconi irá reconstruyendo la historia que quiere contar.
Una rockola se ve como parte integrante de una de las primeras escenas de la película y de esta manera abre, como un viaje hacia el pasado, de búsqueda de raíces y de momentos compartidos. Es el inicio de un recorrido sobre un fenómeno que, aparentemente inexplicable, conmocionó en su momento –y sigue aún hoy siendo de gran importancia- a todo el pueblo de Hurlingham donde se sentó como base de operaciones, entre tantas otras, una banda como SUMO.
La mayoría de los testimonios orbita en el recuerdo de Luca Prodan pero el espíritu del documental va más allá de una mera descripción del fenómeno o de una evocación puntual de un músico o de un grupo. Tacconi elige ir recogiendo diversas miradas y diferentes vivencias para poder hablar de todo el movimiento que se había gestado en aquel momento, dando lugar a un abanico de historias más que de un solo grupo en particular.
En ese sentido “LOS RAYOS” es un placer para todos los amantes de la música por la entrega y la pasión que contagian cada uno de los participantes del documental en sus testimonios y se construye también como una interesante exploración para aquellos que quizás no conocen o no tienen demasiada información sobre el tema. Un importante testimonio para las nuevas generaciones que no han vivido esa época y a las que este tipo de material puede acercarlos a esta corriente generada en esa localidad bonaerense, que ha dejado una huella tan marcada como ese graffiti de rayos rojos y brillantes que cierra el documental a modo de homenaje a toda una generación musical.
Dirección
Montaje
Arte y Fotografia
Música
Guion
“LOS RAYOS” es un placer para todos los amantes de la música por la entrega y la pasión que contagian cada uno de los participantes del documental en sus testimonios y se construye también como un importante testimonio para las nuevas generaciones que no han vivido esa época, que ha dejado una huella tan marcada como ese graffiti de rayos rojos y brillantes que cierra el documental a modo de homenaje a toda una generación musical.