Jazmín Esquivel es la protagonista de “Hija”, la nueva película de Martín Desalvo. La actriz y cantante habla de los desafíos que asumió con la construcción del personaje, el trabajo conjunto con el director y la experiencia del rodaje en medio del monte misionero
-¿Qué te pareció la idea cuando leíste el guion de la película?
-Me encantó el universo, yo justo venía leyendo cuentos de Horacio Quiroga y fue muy loco porque dije: “Justo estuve leyendo esto…”. Me encantó la idea, Martín Desalvo me contó que todavía estaba en proceso y me gustó que hubiera una ida y vuelta con el desarrollo del personaje en particular; fue súper en conjunto. Él estuvo súper permeable para hablar, incluso ya estando en el rodaje en Misiones. Pero, la verdad, cuando leí el guion me encantó y me resultó un desafío porque, a pesar que había realizado cosas intensas, este personaje habla poco y siente mucho.
-Expresa bastante a través del silencio
-Sí, algo de eso es lo que la película busca y plantea, y a mí me pareció muy hermoso de la propuesta de Martín el hecho de que las emociones están, y no necesariamente tiene que haber una palabra para que esa emoción esté demostrada y puesta en escena.
-Además lo expresa también con el cuerpo…
-Sí además hay algo de la actividad de los personajes que los hace muy parcos y muy metidos en eso. El peso del carbón es muy significativo. Hay algo planteado en esta actividad y en este modo de vida, que es el silencio. En estos personajes hay mucha más información en un plano mental, emocional, que en la palabra y el trabajo que hacen modela eso. En sus cuerpos hay una actitud física que, definitivamente, está muy presente. Yo nunca había ido a Misiones, y el clima del lugar hizo que se me hinchen los pies de la retención de líquido. Es decir, el cuerpo lo sentía pesado y eso contribuyó mucho también.
-El conflicto interior que procesa Juana se ve representado en varias situaciones. En su vínculo con el alcohol, con sus compañeros de escuela…, pero a la vez se observa una madurez en el personaje, por ejemplo, sosteniendo a su padre…
-Sí, hay un poco de todo. Hay una realidad de contexto que a ella la obliga a cumplir ese rol. Como vos decís, en un momento se ve que va a la escuela y se pelea, entonces se observa que lo que está por afuera de la educación es mucho más fuerte en su vida, pero también en el proceso de Juana hay algo de una necesidad por explorar la oscuridad y, en algún momento, se entrega un poco a eso. Creo que hay una sensación en Juana de “tengo un monstruo adentro de ella, no sé qué hacer con esto“. La intriga la muerte de su madre, y por eso busca la manera de desahogarse.
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