“Lo esencial es invisible a los ojos” decía El Principito, y ahora el cineasta Sebastián Tabany realiza un filme como antología y compendio de las emociones, sensaciones, reflexiones y reacciones que gesta el universo del ilusionismo. Por. Florencia Fico.
La película es acerca de Martín (Juan Grandinetti), un aprendiz de magia. Al anochecer en un show halla a Sofía (Carolina Kopelioff) y termina enamorado. Al pasar los días, su romance transforma su magia llevándolo a un universo inimaginable.
La dirección de Sebastián Tabany recrea una comedia romántica con un acentuado tono fantástico donde cine y magia se plasman con humor, amor e ilusión. La película también propicia espacios para el drama personal del protagonista, Martín tras la ruptura de una relación. La realización se convirtió en una gran recopilación de los distintos tipos y especializaciones en la comunidad maga. A su vez, realizó un tributo al ilusionista argentino René Lavand, en la piel de Romina Gaetani, y trajo a escena al campeón mundial Henry Evans.
El texto de Sebastián Tabany pone en foco un compilado de ramas del repertorio mágico ya sea un cartomago, el ilusionista, la fábrica y el pickpocket. El trasfondo también se hace presente las chicanas entre los magos, las estafas callejeras mediante el uso de este arte y los trucos que rozan con lo ilegal en apuestas. El backstage y los entretelones le suman un condimento tensional al guión. Además, se agrega el plus de cómo la magia pasa a ser un inductor magnético para desarrollar un ambiente seductor, encantador, tierno y sensible.
Se le agrega al filme líneas filosóficas sobre lo que significa ser mago y la representación de su oficio. Algunas de ellas son: “El nuestro arte es arte de la invisibilidad. Uno de los pocos artes como la magia donde la técnica y la habilidad permanecen ocultos no se puede mostrar. El nuestro es el arte de la oscuridad y el tiempo mi querido amigo no siempre esta de nuestro lado”; sobre su habilidad: “El talento no se puede enseñar pero se aprende”, “Los magos son mentirosos legítimos”; y su meta: “La misión del artista es hacer creer al mundo la verdad de sus mentiras”.
La música de Eric Kuchevasky emplea una instrumentación a base de pianos en escenas de conflicto emocional. Las melodías completan y complementan el sentido mágico de la cinta con algunos tramos orquestales con flautas, violines y percusión. Para cada locación un estilo, ya sea jazz, rock o ritmos urbanos.
El encargado de fotografía, José María Gómez, da espectaculares tomas aéreas del casino donde trabaja Martín. Emplea travelings y juega con los espejos que funcionan como retratos de los estados de ánimo del protagonista. Los planos en detalle en las manos de cada mago, planos superpuestos y distintas iluminaciones para generar contrastes emotivos. La película se esmera en efectos especiales para dotar la pantalla de todo el potencial místico e imaginativo que posee la magia.
En el reparto se encuentran el actor Juan Grandinetti, quien le brinda a su papel un compromiso intenso, cariñoso y temperamental; como Martín un crupier y cartomago. La actriz, Thelma Fardín, como la dueña de un local de magia despliega su faceta más atrayente y cautivadora.
El actor Lautaro Delgado compone a “El Rubio” con desfachatez, carisma y picardía a un carterísta de lo más entrañable. Su colega, el artista Esteban Pérez, interpreta a Facundo con un porte engreído, soberbio y egocéntrico. La actriz Carolina Kopelioff, como Sofía, encarna su papel con distintas gamas, ya sea de forma inocente, contestataria y poética.
Por último, la participación de la actriz Romina Gaetani, que en su personaje hizo homenaje a René Lavand lo que dio un clima esotérico, lúdico, teatral, misterioso y enigmático.
La ópera prima de Sebastián Tabany recrea un filme con un halo de fábula y la narración propia de un cuento de hadas donde sin dudas el espectador encontrará un mundo conmovedor, una hechizante historia de amor y un encuentro cercano con una vibra fantástica. Donde el trío Thelma Fardín, Lautaro Delgado y Juan Grandinetti son un combo lleno de complicidad, comicidad y compañerismo.
Puntaje: 85
Dirección
Música
Reparto
Guion
Arte
La ópera prima de Sebastián Tabany recrea un filme con un halo de fábula y la narración propia de un cuento de hadas donde sin dudas el espectador encontrará un mundo conmovedor, una hechizante historia de amor y un encuentro cercano con una vibra fantástica. Donde el trío Thelma Fardín, Lautaro Delgado y Juan Grandinetti son un combo lleno de complicidad, comicidad y compañerismo.