Dentro de la Competencia Argentina del Festival Internacional de Cine de Mar de Plata 2020, online y gratuito, se estrenó el documental que refleja el tratamiento de los medios televisivos del conflicto bélico en las Islas Malvinas. Por Bruno Calabrese.
Todo comienza con una plaza llena de gente gritando por Argentina y vitoreando al presidente Leopoldo Fortunato Galtieri, el último presidente de facto de la sangrienta dictadura militar que azotó el país entre 1976 y 1982. Es el 2 de abril de abril, el mandatario anuncia que el desembarco argentino en las islas para recuperar algo que le corresponde. Pero no todo es tan fácil como parece, Argentina viene atravesando una profunda crisis económica, el gobierno viene perdiendo la confianza del pueblo (si es que alguna vez la hubo) y la idea de recuperar las islas parece ser el último manotazo de ahogado. Para lograr recuperar la confianza no sirve solo la palabra, también es necesario un aparato mediático atrás que construya un sentido, en este caso el patriotismo exacerbado.
A través de material de archivo televisivo, Lucas Gallo construye una cronología precisa de como los medios televisivos trataron el conflicto bélico. Arrancando desde el mismo día en que el presidente de facto Galtieri anuncia el desembarco en las islas hasta que el mismo mandatario emite el comunicado informando la rendición del Ejército Argentino. El sentido patriótico y de unión de todos los argentinos con la causa es el mensaje que baja desde los comunicadores. El noticiero 60 Minutos, conducido por el inefable Gómez Fuentes, funciona para traer noticias desde el frente de guerra, con el famoso “vamos ganando” o mensajes triunfalistas. Mientras tanto el programa 24 Horas de Malvinas conducido por Pinky y Cacho Fontana recolectaba fondos para el famosos Fondo Patriótico, por el desfilarán diversas estrellas del espectáculo y el deporte (muchas inesperadas) que se subirán al discurso pro-argentina del programa.
Sin ser tendencioso, ni tomar postura, el documental elige mostrar, sin manipular el material, solo extensos fragmentos de cómo se reflejaba en los medios televisivos el conflicto. Así pasaremos del éxtasis a la angustia; todo el discurso triunfalista inicial se irá desinflando a medida que la derrota bélica es inminente. Para el final, la palabra de ciudadanos ingleses pidiendo una solución diplomática al conflicto por las islas funcionan como reflexión de lo que fue una guerra inútil, donde las principales víctimas fue la juventud que fue arrastrada a portar una arma y combatir en el frente de batalla.
Como una herramienta reflexiva, “1982” recorre momentos oscuros de la historia de la Argentina. Es una muestra del chauvinismo en los medios audiovisuales argentinos pero sobre todo es un documental potente que nos interpela como sociedad, de múltiples complicidades y donde cada uno debería hacer una profunda autocrítica para no repetir errores.
Puntaje: 80/100.
Edición
Fotografía
Arte
Guion
"1982" recorre momentos oscuros de la historia de la Argentina. Es una muestra del chauvinismo argentino en los medios audiovisuales argentino pero sobre todo es un documental potente que nos interpela como sociedad, de múltiples complicidades y donde cada uno debería hacer una profunda autocrítica para no repetir errores.
